Un terrible crimen consterna a Ciudad de México. Se trata de Daniela Ramírez Ortiz de 18 años, que desapareció en mayo pasado tras salir de su trabajo en un pizzería.

La joven había coordinado una reunión con sus amigos, a la cual nunca llegó. Sólo se supo que se subió a un taxi, desde el cual envió mensajes de auxilio a un amigo por WhatsApp, tal y como consigna el sitio La República.

“Creo que el taxi me quiere secuestrar”, escribió la joven, señalando que el chofer había tomado un rumbo distinto al que ella le había pedido. “¡Ayúdame!”, le pedía a su amigo a través del chat.

“Ya no se ve nada”, describía la joven. “Estamos por Parres, el Guarda (…) Es pasando Topilejo. Ya pasamos el Ajusco (a aproximadamente 13 kilómetros del punto de partida de Daniela)”, detallaba Daniela.

“Llama a una patrulla. (Dile) que te quieren secuestrar”, le aconsejó su amigo, a lo que ella contestó: “Ayúdame. Por favor”. Ese fue el último mensaje que envió.

No fue hasta el pasado 9 de julio, cuando la Procuraduría General de Justicia de Ciudad de México comenzó la búsqueda en el poblado de Parres, a 26 kilómetros de donde Daniela abordó el taxi. Aquel día, se hallaron dos osamentas humanas.

El pasado jueves, se pudo confirmar que los restos pertenecían a la joven. “Los familiares pudimos reconocer su ropa y también su dentadura, el trabajo dental que se le había hecho a través del dentista, que es mi tío, y corroboramos que sí se trata de Daniela, aunque la Fiscalía no nos lo haya dicho formalmente”, señalaron sus cercanos.