Un desconcertante caso se encuentra investigando la Fiscalía Militar. Se trata de la muerte de un cabo al interior del Regimiento Logístico Nº3 de Limache, en la comuna de Renca.

La víctima es Héctor Bryan Erices Carrasco (23) cuya madre, Solerina Carrasco, se encontraba buscándolo desde el viernes luego que no llegara en el horario esperado.

Según relató Solerina al matinal Hola Chile de La Red, ese día se comunicó con una capitana para preguntarle por su hijo. Si bien la uniformada le dijo que no se encontraba en el regimiento, se comprometió a averiguar. Así, devolvió el llamado y le dijo que Héctor se había retirado cerca de las 14:00 y había comentado que viajaría al sur a ver su padre.

Pero esto no la tranquilizó, ya que si bien sabía que su hijo tenía un viaje pendiente, daría aviso cuando lo hiciera y lo haría junto a su nueva pareja para presentársela a su padre.

Así, el sábado puso una denuncia de presunta desgracia en Carabineros, desde donde se contactaron con el recito militar. En la conversación, nuevamente aseguraron que Héctor había salido del regimiento y había viajado a Angol.

Sin embargo, el domingo, cuando Solerina viajaría desde su residencia en Paine hasta el regimiento, la llamaron y le informaron que habían encontrado a su hijo muerto.

El joven se había suicidado el viernes al interior de su unidad, por lo que estuvo fallecido durante tres días en el recinto, sin que nadie se percatara y en medio de la desesperación de la familia.

“Los culpo de no haber ayudado, de no haberlo buscado, de la tozudez de ellos de decir que mi hijo se había retirado del regimiento y decir que estaba en el sur”, cuestionó.

A través de un comunicado, desde el Ejército indicaron que el caso ya fue derivado al tribunal castrense para que se esclarezcan los hechos, asegurando que “se activaron los protocolos establecidos por la institución, denunciando el hecho a Carabineros de Chile, quienes concurrieron a la unidad y adoptaron el procedimiento legal correspondiente”.

La madre relató que su hijo se encontraba deprimido por la unidad en que trabajaba, de almacenamiento de material de guerra, por lo que incluso había pensando en renunciar.

“Quiero que quede claro que yo no estoy culpando al Ejército por la muerte de mi hijo, yo los estoy culpando a ellos (miembros de la unidad). Y la rabia que tengo es por no haberlo buscado para que no estuviera muerto ahí dos días. Esa es mi rabia”, expresó.