Gran consternación generó en la comunidad estudiantil de la Universidad de Carolina del Sur, la muerte de Samantha Josephson, alumna de 21 años que fue asesinada la madrugada del pasado viernes.
Todo comenzó cuando la joven se encontraba junto a sus amigos a la espera de un Uber. Tras despedirse de ellos, se subió a un vehículo pensando que era el elegido en la aplicación de transporte, pero no fue así.
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Recientemente se revelaron nuevos antecedentes del crimen. Antes que la policía iniciara la búsqueda, unos cazadores de pavos encontraron el cuerpo de Samantha en un campo a 154 kilómetros de Columbia.
Según consigna el sitio de noticias CNN, el cadáver de la estudiante se encontraba a unos 12 metros de un camino de tierra en una zona boscosa al sureste de Columbia.
Sin embargo, todavía faltaba encontrar el auto donde Samantha había sido secuestrada. Por suerte un policía de la ciudad lo vio en la carretera. El agente le pidió al chofer que se detuviera y descendiera del vehículo. En ese momento intentó escapar, pero fue arrestado rápidamente.
Se trata de Nathaniel David Rowland de 24 años, dueño del auto donde se encontró sangre de la joven y su teléfono celular en el asiento del copiloto. En este contexto, el oficial de policía WH “Skip” Holbrook, especificó al medio internacional que las cerraduras de seguridad para niños estaban activadas, por lo que las puertas solo se podían abrir por fuera.
“Nuestros investigadores y agentes tienen mucho más trabajo que hacer”, señaló el agente. Sin embargo, no detalló cómo murió Josephson, ni entregó mayor información sobre Rowland, excepto que vivía en el condado de Clarendon y sabía dónde estaba el cuerpo de la estudiante.
