El joven argentino Nicolás Ezequiel Berdala (16) regresaba de un cumpleaños junto a dos amigos, cuando una patota se les atravesó en el camino. Aunque el adolescente no quería pelear, lo golpearon con un ladrillo en la cabeza.

Hoy, Nicolás está internado en la Clínica Nuestra Señora de la Merced con muerte cerebral y conectado a un respirador artificial. En medio del dolor de su familia, fue identificado uno de sus atacantes, ya que se burló de su víctima a través de Facebook y hasta festejó haberlo mandado a la clínica en tan mal estado.

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“Jaja, cómo lo quebré. ‘No quiero pelear más’ decía, pobre, qué sucio. Delante de todos sus amigos lo quebré. Así me gano el respeto de todos esos giles. Para que cuando me vean, agachen la mirada”, escribió.

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Daniel Rausch, tío de la víctima, afirma a diario El Clarín que no se trató de un intento de robo: “fueron atacados por ‘carancheros’ que los desafiaron a pelear. Él y sus amigos no quisieron pelear, pero igual fueron golpeados”, explicó.

Después de la paliza, Nicolás logró llegar a su hogar por sus propios medios. “Se levantó mi señora a abrirle la puerta y él le dijo que lo habían golpeado con una piedra, pero que estaba bien”, explicó su padre, Javier. Les dijo que sólo quería dormir y como no tenía heridas cortantes a la visa, lo dejaron.

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“Pensamos que solamente estaba cansado, como siempre cuando venía de bailar”, agregó su padre. Pero muchas horas después, se dieron cuenta de que no se despertaba, por lo que entraron a su habitación a verlo.

“Estaba todo duro, sentado en la cama. Había querido ir al baño. Lo acosté, lo moví un poco y no reaccionaba”, agregó. Lo llevaron de urgencia a la clínica, donde los médicos explicaron que tenía un edema cerebral (coágulo) y que lamentablemente, tenía muerte cerebral y este cuadro no era reversible, por lo que no podían intervenirlo.

El joven que festejó la pelea quedó detenido por intento de homicidio. Su madre, Yamila, dice que él afirma “que jamás peleó con este chico que está internado. Dice que peleó con un tal Iván” y que el término “lo quebré”, es sólo “cosas que ponen los chicos, los términos que usan”.