En tragedia terminó la historia de violencia intrafamiliar que marcó a la madre estadounidense Valeria Jackson de 49 años. Su cuerpo sin vida fue hallado junto al de su esposo Dwayne Jackson (50) en medio de la casa que compartían en Houston (Texas); sus seis hijos también fueron encontrados muertos, todos con un disparo en la cabeza.
El autor confeso de este horrendo crimen es su ex pareja, David Ray Conley. Como detalla el medio estadounidense New York Daily News, el hecho quedó al descubierto la noche del sábado, cuando un oficial miró por la ventana del inmueble y avistó el cadáver de uno de los menores de edad.
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El agresor habría ingresado por la ventana y esposado a los adultos, para luego comenzar a disparar hacia la cabeza de cada uno de los miembros de su familia, incluido su hijo en común, Nathaniel Conley de 13 años. Las otras víctimas fueron identificadas como Honesty Jackson (11), Dwayne Jackson Jr. (10), Caleb Jackson (9), Trinity Jackson (7), and Jonah Jackson (6).
“No podemos entender la motivación de un individuo que tomó tantas vidas de gente inocente, especialmente de los más jóvenes”, declaró el oficial Tim Cannon. El hombre se habría entregado a las autoridades tras ser acorralado por la policía e intercambiar un par de balas.
El historial de violencia entre Valerie y David era largo y se remonta al año 2000, cuando el hombre amenazó con asesinarla a ella y a su bebé ahorcándolos con un cable eléctrico; en ese entonces, fue sentenciado a cinco años de prisión, pero eso no evitó que en abril del 2013 volviera a atacar a otro miembro de su familia. Ese mismo año, su hijo lo describía como “el mejor papá del mundo” en Facebook.
El hombre ha sido arrestado innumerables veces por robo de autos, conducir bajo la influencia del alcohol, robo bajo amenaza, traspaso de propiedad y posesión de cocaína. Ahora, permanece bajo custodia mientras espera al juicio que podría ponerlo tras rejas de por vida.
