Un pequeño tsunami se produjo este martes en el noreste de Japón tras un violento sismo en aguas del archipiélago, que condujo a las autoridades a pedir a decenas de miles de personas que abandonaran temporalmente sus domicilios cerca de las costas.

El movimiento teĺúrico fue evaluado un poco más fuerte por la agencia meteorológica japonesa 6,9 grados Richter, que por el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS), 6,8 grados.

Decenas de miles de residentes de la prefectura de Iwate, recibieron órdenes o recomendaciones de evacuación temporal.

El llamamiento se dirigía sobre todo a un millar de personas de la ciudad de Rikuzentakata, una de las más afectadas por el gigantesco tsunami de marzo de 2011.

Antes de que el aviso de tsunami fuera anulado, a media mañana, vehículos oficiales con sirenas a tope circulaban por las calles de las ciudades afectadas para avisar a la población y en determinados casos ordenar una “evacuación inmediata”.

Atención, no se acerquen a las costas“, advirtió la agencia, e indicó que el peligro concierne a la costa de la prefectura de Iwate (noreste) y el maremoto podría alcanzar un metro de altura, según las estimaciones actuales.

La primera subida del nivel del agua se preveía a las 08H30 locales (23H30 GMT del lunes) pero sólo se midió una variación de 10 cm a las 08H47 en Miyako y algo más tarde el mismo nivel en Kujiko, seguida de una más importante (20 cm) en la costa de esta segunda ciudad.

“No obstante, esto puede subir de golpe”, insistían los comentaristas de la televisión pública NHK, que interrumpió de inmediato sus programas para difundir los mensajes de las autoridades en virtud de su misión de interés general.

Una célula de crisis fue instalada en el despacho del primer ministro en Tokio.