Katie McQuestion era una joven estadounidense como cualquier otra: amaba salir con sus amigos, viajar, los partidos de fútbol americano, la cerveza y compartir con su esposo. Hasta que hace unas semanas, contrajo una gripe que rápidamente fue evolucionando.
La chica, proveniente de Wisconsin, andaba de compras con su madre cuando empezó a sentirse mal. Dolorres, escalofríos, dolor de cabeza, vómito y tos eran parte de sus síntomas, a los cuales no les puso tanto atención ya que no existía fiebre.
Lee también: Impacto en EEUU por el suicidio de una niña de 6 años: Se colgó con cuerda para saltar
Al día siguiente, comenzó a tomar antibióticos y se quedó en casa. Pero días después, debieron llevarla hasta urgencias, ya que presentaba baja temperatura, alta presión y un ritmo cardíaco acelerado, como detalla ABC News. 12 horas después, los médicos le dijeron a la familia que habían llegado muy tarde: Katie tenía una sepsis (infección generalizada) y sus órganos estaban fallando.
La joven de 27 años murió el 2 de enero, a cuatro meses de haberse casado.
Lo más extraño de todo, es que ella se había vacunado contra la gripe ya que trabajaba como técnico en radiología. Posteriormente, autoridades sanitarias de EEUU anunciaron que la vacuna de este año no era efectiva… porque el virus había mutado.
La joven se podría haber salvado si hubiese ido al médico inmediatamente, para tratarse con retrovirales. Cabe destacar que el virus de la gripe y en especial, la influenza, son virus y no sirve de nada tratarse con antibióticos.
Su madre declaró a las noticias: “Espero que compartir su historia sirva para despertar conciencia y prevenir que alguien más pase por este indescriptible luto. Katie amaba lo que hacía, ella quería ayudar a la gente”.
