Esta mañana falleció trágicamente la pequeña Phoebe Jonchuck de sólo 5 años. Su mismo padre fue quien le dio muerte y de la manera más brutal posible: lanzándola desde un puente de 18 metros de alto; el impacto y las frías aguas de la Bahía de Tampa hicieron el resto.
Su padre de 25 años, Jon Jonchuck Jr., conducía a más de 160 kilómetros por hora por la autopista, cuando un policía lo detuvo. Este caminó hacia el oficial, el cual inmediatamente sacó el arma; fue aquí que Jon gritó algo inaudible, caminó hacia el auto, cogió a su niña… y la lanzó al agua.
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Como detalla el canal local estadounidense WPTV, el oficial corrió directamente hacia el puente, para intentar localizar a la menor de edad, quien se cree que estaba viva al momento de ser lanzada. El padre, simplemente se retiró conduciendo de la escena y no fue detenido hasta más tarde.
Phoebe no fue encontrada hasta una hora y media más tarde, y aunque fue derivaba a un hospital, pronto se declaró su muerte. Aunque su padre tenía su custodia completa, en varias ocasiones anteriores había sido detenido por la policía por episodios de violencia intrafamiliar contra la madre de la niña, Michelle Kerr.
“Llevo haciendo este trabajo durante 29 años y aún no tengo idea qué estaba pasando por la cabeza de ese tipo”, afirmó el jefe de policía de San Petersburgo, Tony Holloway.
En su escuela, la pequeña Phoebe es recordada como una niña alegre, con buena disposición y un futuro brillante. “Esto es un shock para todos nosotros”, declararon desde el colegio. “Realmente extrañaremos su sonrisa”, concluyeron.
