La presidenta argentina, Cristina Fernández, deberá guardar reposo en su residencia al menos durante 10 días, tras ser dada de alta este domingo del hospital donde estuvo una semana por una infección intestinal, informó el gobierno.

Fernández, de 61 años, “presenta buena evolución del cuadro de sigmoitidis (inflamación intestinal). Se le otorgó el alta de internación”, indicó el comunicado de la Unidad Médica Presidencial difundido después del mediodía.

Dos automóviles con vidrios polarizados que ocultaban la identidad de sus ocupantes dejaron cerca del mediodía el sanatorio privado Otamendi en el barrio Clínicas de Buenos Aires y luego fue retirada la custodia policial, comprobó la agencia AFP.

“Continúa (la Presidenta) con el tratamiento antibiótico, dieta especial, reposo y control evolutivo en la residencia presidencial de Olivos, contraindicándose realizar desplazamientos por diez días”, se agregó en el parte de salud.

La mandataria, de 61 años, sufrió hace una semana una sigmoiditis o inflamación del colon a raíz de una bacteria que también se trasladó a la sangre, dolencia que obligó a los médicos a practicarle un tratamiento clínico intensivo.

Fernández sufrió durante su mandato varios trastornos de salud, incluidos una intervención quirúrgica por un falso positivo de cáncer de tiroides y una operación en el cráneo por un golpe en la cabeza que le provocó un hematoma subdural.

Los mayores desafíos que afronta su gobierno en estas horas son el estancamiento de la actividad económica, un conflicto judicial con acreedores en mora en Estados Unidos y la violencia criminal que es la mayor preocupación de la sociedad, según encuestas.