Los periodistas reporteando con casco y chaqueta antibalas llamaron la atención de todos, creando cierta sensación de inseguridad entre los televidentes. Y los constantes avisos de bomba y transmisiones de disturbios durante la conmemoración del Golpe de Estado no ayudan a mejorar esta percepción.

Pero la realidad es que este año las autoridades pudieron hacer un balance positivo, ya que con 14 heridos y 179 detenidos tras los desórdenes de anoche, las cifras de violencia disminuyeron.

Comparado al 2013, se contabilizó “un 50% menos de personal lesionado, un 40% menos de detenidos y menos buses del Transantiago y vehículos particulares quemados”, aseguró el general de Carabineros, Alejandro Olivares, según informó la agencia UPI.

Entre los lesionados, 10 de ellos eran efectivos de la policía, los cuales aumentaron su presencia en las calles para reforzar la seguridad durante una jornada que suele ser agridulce para Chile.

Barricadas, balaceras en determinados barrios y un corte de luz que afectó a 120 mil hogares fue el saldo que nos dejó este 11 de septiembre, según cifras de la Intendencia. Además, una micro del Transantiago fue quemada en Puente Alto, al sur de la capital. Es por eso que la intendencia metropolitana presentará 12 querellas por estos disturbios.

Pero no todo fue negativo durante la noche, ya que antiguos centros de detención o tortura durante la dictadura, como Villa Grimaldi o el Estadio Nacional, se llenaron de personas encendiendo velas y llevando flores en memoria de las víctimas.

David von Blohn | Agencia UNO
David von Blohn | Agencia UNO