El 23 de octubre del 2014 fue una negra noche para Valeria Salas, la madre de la pequeña niña de 3 años que cayó desde un octavo piso en su ausencia, muriendo instantáneamente. La mujer había salido en estado de ebriedad a comprar cigarros cuando se desató la tragedia.
El hecho ocurrió en un edificio de Valparaíso, ubicado en Almirante Lynch con avenida Brasil. Hoy, el caso continúa en el Tribunal en lo Penal de esta ciudad y están pidiendo 7 años de cárcel por su irresponsabilidad, como detalla La Estrella de Valparaíso.
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Como Valeria estaba ebria, pues su alcotest marcó 1.22, y además se fue por alrededor de una hora, está enfrentando cargos de homicidio por omisión impropia. Esta relató que aquel día había discutido con su pareja en el departamento, por lo que salió del lugar; al regresar, se percató de que su hija no estaba en cama.
“Entré a la pieza de mi hija y grité pero no estaba. Vi la silla con que jugaba. Veo que me grita de abajo el conserje de que había caído por la ventana. No recuerdo bien que pasó y cuando llego a verla estaba cubierta con una chaqueta. Yo estaba shockeada. Los paramédicos la reanimaron y llevaron al Van Buren. Me detuvieron los Carabineros y también fui al hospital. Ahí me dijeron que no resistió el golpe y había fallecido”, declaró en el tribunal.
