Fue durante un patrullaje del equipo multidisciplinario de Carabineros en las cercanías de la localidad de Visviri, que se sorprendió a dos hermanos de nacionalidad chilena portando un arma con calibre idéntico al utilizado en el homicidio del sargento Germán Cid y el cabo primero Víctor Godoy.

Hasta ahí su detención correspondía por infracción a la ley de armas. Una se trataba de un rifle calibre 22 con 25 cartuchos más un fusil de guerra calibre 7,65, razón por la que fueron detenidos por infracción a la ley de armas.

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Las primeras investigaciones de la Fiscalía tras la detención de los sujetos apuntaban al vínculo del asesinato de los dos Carabineros el pasado jueves 22 de enero a 15 kilómetros de la frontera chilena con Perú.

Razón por la cual se ordenó realizar peritajes al arma, para comprobar su participación. Finalmente, estos arrojaron que no eran las mismas que las utilizadas y encontradas en el sitio del suceso donde fallecieron los policías y por ello no fueron formalizados por ese delito, quedando en libertad.

El fiscal del caso, Mario Carrera, confirmó los resultados de los peritajes, descartando que el rifle que tenían en su poder tuviera relación con la muerte de los Carabineros.

El persecutor agregó que ahora se espera los resultados de las pruebas de ADN, a las que fueron sometidos estos hermanos, lo que permitirá establecer si tienen alguna relación con el crimen o descartar definitivamente su participación en los hechos.