Un caso de estafa que afectó a una anciana de 78 años está siendo investigado por la PDI. El ilícito se originó cuando desconocidos utilizaron una cédula de identidad extraviada para sacar préstamos desde una caja de compensación y un banco.

El hecho perjudicó a Diana Prado, de 78 años, quien relató que tras la pérdida de su cédula de identidad, desconocidos retiraron fondos de la Caja 18 y del Banco CrediChile. Al percatarse del robo, acudió a las sucursales para anular los créditos adquiridos por los delincuentes.

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Señaló que en la Caja 18 retiraron la deuda, pero en la segunda institución no accedieron a la petición.

A la fecha ya adeuda alrededor de 1 millón 80 mil pesos a la entidad financiera.

A fin de evitar este tipo de problemas desde la PDI insistieron en aconsejar a la población a que, en caso de extravío de la cédula de identidad, acudan inmediatamente a las sucursales del Registro Civil para constatar la pérdida y bloquear el documento.

Si tras el extravío la cédula es efectivamente utilizada para cometer un delito financiero, el paso a seguir es denunciar el hecho en las policías o la Fiscalía presentando los antecedentes.