Dos años después del grave episodio de violencia intrafamiliar que Robin Montalvo Guidotti, se hizo justicia: este fue condenado a 15 años y un día de presidio, por las graves lesiones que le provocó a su hijo de 4 años tras golpearlo y por atacar con ácido sulfúrico a su conviviente y la madre de esta.
Fue en medio de un airada que pelea familiar que Robin le manifestó a su conviviente Y.A.C. que no la dejaría ser feliz. Después de gritarle esto, “extrajo desde un cajón que mantenía en su habitación una botella con ácido sulfúrico, procediendo a derramar sobre su conviviente el mencionado líquido, en su cabeza y espalda”, como detalla un comunicado oficial del Poder Judicial.
Al huir su pareja hacia el exterior, este atacó con el “mismo ácido a la madre de su conviviente, quien se encontraba en el departamento”.
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A raíz de la agresión, su conviviente resultó con quemaduras por ácido en cabeza, cara, espalda y extremidades superiores, quemadura química en veinte por ciento de la superficie corporal, lesiones que le ocasionaron importantes secuelas especialmente a nivel de la cara, además de cicatrices deformantes.
En tanto, la madre de la mujer resultó con quemaduras por agente químico en el cuello, abdomen, brazos, zona lumbar y glúteos, lesiones de carácter grave, que dejaron secuelas estéticas notoriamente visibles y deformantes en extensas áreas corporales. El niño quedó con quemaduras químicas en el antebrazo derecho y glúteo derecho, de carácter menos graves.
Debido a estos graves hechos, no sólo deberá ir a la cárcel, sino que también tiene prohibido volver a aproximarse a las víctimas, a sus domicilios y lugares de trabajo o estudios. Además deberá someterse a un tratamiento para superar el consumo problemático de drogas.
