Esta tarde en decisión unánime el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) acogió el requerimiento presentado en noviembre de 2011 por la Fiscalía Nacional Económica (FNE), señalando que las empresas efectivamente se coludieron para limitar la producción de carne de pollo y asignándose cuotas en la producción y comercialización del producto.

El denominado “Caso Pollos” tiene su origen en el poder que se le otorgó a la FNE el 2009 para investigar prácticas de colusión, lo que permitió que en 2011 la entidad allanara las oficinas de la Asociación de Productores Avícolas de Chile A.G. (APA), incautando documentos y equipos computacionales.

La denuncia apuntaba a que desde 1994 las empresas Agrosuper S.A., Empresas Ariztía S.A. y Agrícola Don Pollo, a través de la APA, se coordinaban en los precios y cuotas de producción.

Hoy, tras tres años de investigación, el TDLC “estableció la existencia del acuerdo ilícito mediante correos electrónicos y otra evidencia de coordinación entre las empresas avícolas”, señala la resolución. Las avícolas, que concentran sobre el 80% de la oferta de carne de pollo a nivel nacional, acordaron proyectar la demanda futura de pollo para así asignar cuotas de producción. El organismo también indica que “la APA tuvo un importante rol en la coordinación, ejecución y fiscalización del cumplimiento del acuerdo.

La sentencia condenó a Agrosuper y Ariztía al pago de una multa de 15 mil millones de pesos, cada uno, y de 6 mil millones de pesos a Don Pollo. Además, ordenó la disolución de la APA por actuar como coordinadora del ilícito.

Por último, el Tribunal impuso solo a Agrosuper la obligación de consultar previamente cualquier operación de concentración en el mercado que participa.