Cada día, los hombres están más creativos para convencer a su novia de pisar juntos el altar. Algunas peticiones resultan de manera perfecta, pero otras no, cómo esta.

El anillo dentro de una copa de champaña ya es cosa del pasado. En esta oportunidad, un joven no encontró mejor forma de pedir matrimonio, que sobre un bote.

La producción del apasionado, lo llevó a reunir a un puñado de amigos que pedaleaban la embarcación y amenizaban el emotivo momento. Otros pocos, en la orilla de la playa mostraban carteles a la novia que no daba en sí de felicidad.

Sin duda, era algo mágico para ella, hasta que vino la entrega del anillo, y… mejor entérate del desenlace de esta historia en el siguiente video.