Después de los lamentables incidentes que se registraron en las ramadas de la Universidad Católica y de Concepción, que terminaron con una persona muerta y otras dos heridas con arma blanca, surge la interrogante de por qué se pierde con tanta facilidad la razón.

La respuesta pareciera ser obvia: El trago. Y efectivamente, el “copete” es el principal culpable en el comportamiento de los jóvenes, que pasan de un estado cuerdo a uno de total descontrol, y en el peor de los casos, violento.

Famosas son las ramadas que año a año reúnen a miles de jóvenes en las principales universidades de la capital penquista, pero lamentablemente, siempre terminan con algún incidente que mancha la celebración.

Al respecto, Rodolfo Álvarez, Director de la carrera de Psicología de la Universidad Santo Tomás, señaló a Radio Bío Bío que “los hechos responden a un problema social, de un país que perdió la intencionalidad en este tipo de celebraciones”.

El profesional, además manifestó que los jóvenes han desvirtuado u olvidado conceptos tan básicos como los “derechos” o la “autoridad”, pasando por encima de todo lo establecido.

Recordar que el saldo que dejaron las recientes fondas en la Universidad de Concepción (dos heridos con arma blanca), llevó a las autoridades del plantel a suspender las celebraciones del próximo año.