Este lunes a las 23:30 horas el docureality La Vega emitió su cuarto capítulo, esta vez protagonizado por Mauricio Sandoval.

Para este sujeto de 32 años el día comienza a partir de las tres de la tarde cuando se levanta para seguir desocupado, ya que no trabaja, no estudia y ni siquiera ayuda en las tareas de la casa. Tampoco ha querido buscar trabajo porque no le gusta recibir órdenes.

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Y como si eso fuera poco, Sandoval tiene una hija pequeña de la que tampoco se hace responsable, pues ni siquiera paga pensión alimenticia.

Tanta ha sido su flojera que su propia familia lo apodó el “Primero de mayo”. Es por eso que lo inscribieron en este docureality para que así viviera una intensa y ejemplificadora experiencia laboral en La Vega Central.

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Allí se desempeñó en una pescadería, donde estuvo bajo el mando de un jefe exigente y obsesivo por el trabajo bien hecho. Y también en una frutería, donde aprendió el arte de gritar la fruta para cautivar a los clientes y lograr que compren las ofertas del día. Su otro paso fue por una panadería donde también compartió con una estricta jefa.

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Uno de los momentos más tensos de su experiencia, se dio cuando tuvo que poner a prueba su nivel de tolerancia, aceptando órdenes, retos y bromas de sus compañeros.

Finalmente, fue una jefa estricta en su tercer trabajo quien lo hizo recapacitar sobre su actual rol de padre, o al menos así lo expresó en la ceremonia de evaluación final, en la que finalmente terminó recibiendo 400 mil pesos, los que señaló, irán en directo beneficio de su hija.

En redes sociales el capítulo se convirtió rápidamente en trending topic, y fueron muchos los televidentes que evaluaron al polémico “Primero de mayo”. Curiosamente varios coincidieron en su simpatía y buena disposición para el trabajo.