Sergio Riesenberg, recordado por su labor de director del Festival de Viña del Mar en la década de los 80, criticó sin filtro el certamen, en el programa de TV+ (TVmás) Sígueme y te sigo.
Lo anterior, a su juicio, porque la contingencia que enfrenta el país no es un buen escenario para un evento como este.
“Con un país en las condiciones que está en Chile, ardiendo, con lo que acaba de vivir Viña, donde hay posibilidades de que esto vuelva a ocurrir, el país no está preparado para cantar y bailar. Las cosas tienen su momento y su oportunidad”, declaró.
Junto con ello, aseguró que actualmente hay otras prioridades en nuestro país, analizando, además, todos los traspiés que ha tenido la LXII versión antes del debut.
“Creo que Chile no está para hacer un festival de proyección internacional. Chile tiene otras prioridades, Chile tiene que resolver otras cosas antes de hacer un festival”, lanzó en el espacio.
En ese contexto, argumentó que “tú no puedes hacer uno con la gente que se le están quemando las casas, que no tienen qué comer, que no hay agua, se echa a perder el avión y hay que traer un repuesto… No, hay otras prioridades. Chile está viviendo otro tipo de situaciones”.
Finalmente, comparó el evento con el gobierno: “Si me permites decirlo, el festival es tan malo como el actual gobierno que tenemos… estamos improvisando”, dijo, aclarando que “yo le tengo una gran simpatía a (Gabriel) Boric, creo que está lleno de buenas intenciones, pero hay que llevarlas a cabo”.