Se supone que el momento en que le propones matrimonio a tu pareja o te hacen esa romántica pregunta, debería ser uno de los más épicos y recordados, sin embargo, muchas veces el contexto nos puede jugar una mala pasada.

Algo así fue lo que vivió Assel Nurmukhambetova, de 22 años, quien acababa de graduarse de su maestría en Economía y Finanzas de la Universidad de Aberdeen, en Escocia, momento que obviamente la llenó de orgullo y felicidad.

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Eso hasta que su novio, Ibragim Tashi, también de 22 años, decidió intervenir en su momento y robarle la atención, subiendo al escenario con un ramo de rosas rojas y un anillo en su otra mano.

De acuerdo al video proporcionado por el medio inglés Metro.co.uk, el joven recita rápidamente unas líneas de la canción For the rest of my life del cantante libanés Maher Zain, mientras su novia se queda pasmada y evidentemente avergonzada.

Luego vino la pregunta del millón. “Con honor y amor ¿Te casarías conmigo?“. En ese momento se puede ver un leve signo de aprobación, y a Ibragim tomando el anillo y colocándolo en la mano equivocada. Después intenta besarla pero ella aleja su mejilla.

La propuesta no duró más de diez segundos y bajaron rápidamente del escenario, con Assel evidentemente incómoda caminando delante de él. No obstante, el público presente gritó y celebró eufóricamente la extraña petición.

Un testigo de la situación, según consigna el medio, señaló: “Todo parecía realmente tierno hasta que bajaron del escenario. Ella se veía muy incómoda“.

Cabe señalar que los jóvenes se conocieron mientras estudiaban en Kazajistán, y luego fueron transferidos a Escocia. En conversación con Metro, el sujeto indicó: “Cuando estábamos en el escenario todo lo que ella dijo fue ‘sí’. Ambos nos graduamos y planeamos casarnos cuando volvamos a Kazajistán“.

Además, señaló que se sorprendió de sí mismo respecto a lo confiado que estaba y que hace un año tenía en la cabeza la idea de pedirle matrimonio. Pese a lo incómoda que se veía su novia, Tashi aseguró que ambos vienen de un país conservador, por lo que jamás intentó besarla en los labios. “La muestra de afecto más grande que podríamos hacer en público es un beso en la mejilla“, remató.

A continuación te dejamos con el particular registro: