Mehmet Elmaz, un pequeño de 7 años, de la ciudad de Adana en Turquía, pasó varios días quejándose de un dolor de oído. Le picaba y le molestaba al punto que no podía dormir, por lo que, después de 10 días de dolores en aumento, su padre decidió llevarlo al hospital.
Cuando los doctores lo examinaron quedaron realmente impactados. Usando instrumentos, el médico vio a una larva retorciéndose al interior del canal auditivo del niño y la sacó usando un par de pinzas médicas. Sin embargo, cuando logró erradicarla, se dio cuenta que el trabajo sería largo. Tuvo que retirar a 13 larvas de moscas vivas del oído de Mehmet.
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Sí, 14 de estas criaturas estaban viviendo y creciendo en su oído. Como si fuera poco, la catorceava larva estaba tan ‘cómoda’ y aferrada tan profundamente que tuvo que ser removida mediante cirugía.
“Le pregunté qué le pasaba y me dijo que su oreja le picaba, que había algo dentro que se movía. Le revisé el oído, pero no pude ver nada. Al día siguiente me dijo que le seguía picando y que le dolía mucho. Se sujetaba la oreja constantemente así que decidimos traerlo al hospital. Gracias a Dios los doctores lo atendieron de inmediato y encontraron esos gusanos”, comentó el padre del menor en conversación con Sabah TV.
Según consignó Daily Mail, el Doctor Cagri Derici, quien revisó al menor y no podía creer lo que estaba viendo cuando Mehmet llegó a su ‘consulta’, dijo que el niño se recupera bien y que el hospital está absolutamente dispuesto e interesado en investigar cómo las larvas llegaron a su oído.
Revisa parte del procedimiento a continuación. Advertimos que contiene imágenes que pueden herir susceptibilidades.
