El cocinero y Vlogger inglés Ben Sumadiwiria es conocido en las redes sociales por probar extrañas comidas y jamás negarse a un desafío y en uno de sus últimos videos cumplió con ambas cosas.

De visita a su familia paterna en Indonesia encontró un pequeño restaurant en Yakarta, donde se sirve uno de los platos más picantes del mundo. Incluso el chef asegura que es lo más ‘caliente’ que se pueda comprar en el ‘comercio’ sin tener que prepararlo.

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La preparación recibe el nombre de “Fideos de la muerte’ y tiene una mezcla de más de cien ajíes del tipo ojo de ave, lo que le entrega un rating de 20 millones en la Escala de Scoville, que clasifica el picante, superando con creces la famosa salsa mexicana de Tabasco, que tiene sólo al rededor de 5 mil puntos en la misma tabla.

Acompañado de un amigo, que insistía que el platillo es incomible, el chef siguió adelante, hasta que finalmente ‘colapsó’ y tuvo que pararse de la silla y mientras transpiraba copiosamente con la cara realmente deformada.

“Carajo, estoy sordo, no puedo escuchar absolutamente nada, estoy sordo” gritó el osado cocinero mientras trataba de quitarse el dolor de la boca y el malestar general bebiendo cualquier cosa que tuviera al alcance. Su sordera se extendió por más de 2 minutos.

El video termina con el londinense diciendo, “De todos los sentimientos y sensaciones que he tenido en la vida esta es la peor… Fue divertido, no me había divertido tanto en mucho tiempo”.

“Esto es sin duda la cosa más picante que he comido. Segundos después de probarlos ya estaba sudando y con sensación de mareo. Todo el mundo que les probó vomitó. Son conocidos como ‘fideos de la muerte’ y ni siquiera algunos locales pueden terminarse todo el plato, es una locura. No soy muy fanático de la comida picante, pero cuando alguien lanza un desafío que no puedo decir que no”, comentó Ben luego de su terrible experiencia, consignó Mirror.

Quedé temporalmente sordo y mi boca estuvo ardiendo durante horas. En realidad, no saboreas los fideos, es sólo puro picante. Mis labios se estaban quemando y no podía sentir nada. He comido wasabi y un montón de otros alimentos picantes, y me comería cualquiera de esas antes que estos fideos del infierno”, agregó el chef, que sin embargo, siguió probando comida picante en su viaje, e incluso realizó un nuevo desafío más que caliente, donde probaron el famoso Carolina reaper o Segador de Carolina, el ají más picante del mundo; una sola mordida llega a los 2 millones 200 mil puntos de la escala de Scoville.