El conductor de un vehículo particular fue detenido por uniformados australianos por pasarse una luz roja, sin embargo, el civil tenía un as bajo la manga.
Molesto por el hecho de ser sometido a una prueba de alcoholemia, el muchacho comenzó a recriminar a la oficial que lo detuvo por haberla sorprendido hablando por teléfono mientras conducía.
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“¿Por qué puedes hablar por teléfono mientras conduces, acaso estás exenta?” Señaló el infractor según apunta el portal ‘tuerca’ Tacómetro. Ante eso, la defensora del orden público un tanto descolocada le respondió que no intentara intimidarla.
En medio del incidente, otro uniformado apareció en la escena y el joven le hizo la misma pregunta. Para su sorpresa, el policía respondió con un escueto “absolutamente”, dejando entrever que ellos pueden hacer lo que se les antoje.
