Parece mentira, pero ya han pasado más de 6 años desde que el Príncipe William dio el “sí” a Kate Middleton en la famosísima Abadía de Westminster e iniciaron un matrimonio que parece de cuento de hadas.

El paso del tiempo no ha hecho olvidar a los británicos ni a los amantes de la realeza algunos de los momentos más hermosos de aquel día: como el despampanante vestido ajusto de Pippa, el instante en que Kate se bajó del auto o el primer beso en el balcón del Palacio de Buckingham.

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Archivo |ANDREW WINNING| AFP
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Archivo | JOHN STILLWELL| AFP
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Archivo |CARL DE SOUZA |AFP
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Pero además de la impresionante figura de la cuñada del príncipe, otro momento imborrable fue en el que una pequeña logró robarle algo de atención a la pareja real.

Grace Van Cutsem, la niña que llevó las flores en el matrimonio de Kate y William, con apenas tres años se ganó todas las luces cuando se tapó las orejas durante el primer beso de los duques de Cambridge en medio de los cánticos y gritos emocionados de la multitud.

Archivo | LEON NEAL | AFP PHOTO
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La pequeña de la inmortal imagen ha crecido y ya tiene 9 años, aunque aún debe ser algo confuso para ella entender por qué causó tanto revuelo en la boda de los príncipes.

Es su madre, Rose Astor, quien dirige un exclusivo club para niños y sus padres, quien comparte regularmente imágenes de la bella Grace, dando cuenta de cómo ha cambiado con los años.

Así está hoy la niña paje que se robó la atención de los camarógrafos y el público en el día del matrimonio de Kate y William.

Rose Astor | Instagram
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