Hace algunas semanas, Claudia Di Girólamo confesó lo complicado que fue grabar la teleserie Matriarcas de TVN, la cual no obtuvo las cifras esperadas y sepultó al canal estatal en una de las crisis económicas más grandes de los últimos años.
“Cuando llegaba al teatro borraba mentalmente el día en el canal. Decía ‘qué rico estar acá’. Me tomaba mi café, me fumaba mi cigarro y me olvidaba del día de grabación. Pero al final de ese año, cuando me miré al espejo, con ocho kilos menos y los pantalones que se caían solos, pensé que no estaba siendo muy feliz”, comentó la destacada actriz nacional en la entrevista con la Revista Ya.
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A esto, se suman las palabras del guionista de Matriarcas, Sebastián Arrau. En una conversación con el portal de noticias Fotech.cl, Arrau realizó un mea culpa respecto al trabajo que se llevó a cabo en la producción, la cual tenía por objetivo levantar a TVN de su crisis, sin embargo, esto los hizo cometer varios errores.
“La historia a mí y a todos nos llenaba de entusiasmo, creo que hablar de inseminación en Chile, era un tema novedoso y arriesgado, pero queríamos, por un lado, innovar con un tema muy complejo, pero sin atrevernos a dejar la comedia, que era la tendencia en ese horario. Pienso que ahí nos hicimos una zancadilla”, explicó Sebastián.
Otro error que reconoció el guionista de famosas producciones dramáticas, como Cerro Alegre, fue la promoción de la teleserie, la cual pretendía cautivar al público de menor edad, pero esto tampoco resultó. “Tratamos luego de hacer una campaña ‘principesca’ME aculpa para tomar a la audiencia más infantil, y esa fue otra zancadilla, porque con una protagonista de 60 años, es difícil identificar al público y los temas de niños”, agregó.
Arrau afirmó que el último y gran error que cometió el equipo fue traicionar la historia. Por tratar de subir el rating, la trama comenzó a sustentarse sólo en los personajes, y la premisa principal de la teleserie quedó en el olvido.
Finalmente, Sebastián hizo una reflexión y criticó el panorama actual de las producciones dramáticas nacionales. “El problema en la televisión abierta actual, es que ya no hay tiempo para probar y equivocarse, y así es difícil innovar y diferenciarse. Yo me hago responsable de todos los errores, porque es muy fácil después de que a una teleserie le vaya mal, echarle la culpa al resto, cuando el entusiasmo inicial, era general”, concluyó el guionista.
