El fanatismo de Sebastián Keitel por los superhéroes de La Liga de la Justicia y los Súper Amigos, fueron parte de su inspiración para crear los 19 modelos que se mandó a tatuar.
Cinco días de trabajo, en sesiones de entre 5 a 6 horas, fue lo que se demoró el apodado Hombre blanco más rápido del mundo en terminar su idea más rebelde: “Era ahora o nunca”.
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En conversación con Las Últimas Noticias, Keitel confesó que tatuarse el brazo derecho completo fue un gusto que se quiso dar: “Mi idea es transmitir a la gente que no se deben dejar para más adelante las pequeñas locuras que uno tiene en la cabeza y que hay que hacerlas cuanto antes, aprovechando el tiempo y la oportunidad”.
En la entrevista el ex atleta habla de sus tatuajes como una forma de protesta contra la formalidad y donde además aseguró que “necesitamos tener y sacar adelante nuestras rebeldías”.
De hecho la primera gran rebeldía que declaró tener fue cuando quiso dedicarse al Atletismo. Su círculo cercano le decía que no era una carrera rentable, ni con futuro: “Y terminé siendo un profesional y dentro de los mejores del mundo”.
Su próximo desafío será dedicarse a la política, donde probablemente se postule a diputado por Evópoli: “Quizás sea el primer parlamentario con toda una manga tatuada”, aseguró.
