El reality de Mega Doble Tentación se estrenó en enero pasado, y a menos de dos meses de su primer episodio, las críticas se han tomado diversos paneles de conversación debido a las violentas reacciones que algunos de los participantes han experimentado producto de los constantes conflictos.
Recientemente se destapó que la chilena Dominique Lattimore no lo estaría pasando nada de bien a causa de los constantes insultos de la polémica Oriana Marzoli, quien ha llevado su personaje de antagonista bastante lejos.
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Y es que no hay día en que no exista alguna discusión violenta al interior de la casa estudio, siendo Lattimore una de las más afectadas dado que desde el minuto uno quedó en claro la enemistad que existe con la rubia venezolana, quien en reiteradas ocasiones la ha ofendido con fuertes epítetos e insultos de corte racista.
El manager y la mamá de la modelo fueron los que revelaron el duro momento que estaría viviendo la exmusa de Toc Show producto del estrés y los constantes ataques de Marzoli por su color de piel.
Y eso no es todo, pues de acuerdo a Intrusos, el reality ya tendría a su primer participante expulsada por la misma razón. Se trata de Romina Malaspina, quien habría abandonado la casa en tiempo real, luego de agredir a Melina Figueroa.
Ámbar Montenegro y Angie Jibaja son las otras mujeres que han intentado agredirse físicamente en reiteradas ocasiones, teniendo que ser separadas por sus propios compañeros y personal de producción, debido a los celos enfermizos de la peruana con la tentación de su pareja, Felipe Lasso.
De hecho, recientemente Jibaja reveló que estaba bajo terapia psiquiátrica para poder superar la fuerte crisis que vivió, y otros traumas que viene arrastrando del pasado.
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Ante esta ola de hechos violentos, quisimos consultar con una experta para conocer a qué riesgos se exponen los participantes al convivir en un ambiente así de hostil, encerrados y con tantas personas.
En este contexto, Susana Ifland, psicóloga clínica y presidenta de la Sociedad Chilena de Psicología Clínica (SCPC), comentó a Página 7 que cualquier persona que esté expuesta de manera constante a mensajes y situaciones de violencia, pueden experimentar alteraciones en su salud mental, sobre todo los ‘chicos reality’. “Los participantes del reality, en particular, pueden llegar a sufrir depresión, psicosis y hasta trastornos de personalidad, lo que se verá incrementado al estar en un ambiente cerrado pero que, al mismo tiempo, es público“, indicó.
“Cabe destacar que al estar en una situación de confinamiento y sin salida, las probabilidades de sufrir trastornos psicológicos aumentan mucho más, ya que los ambientes tóxicos magnifican las situaciones y se ven como muy superior a lo que realmente son”, agregó.
Según la especialista, exponerse a conversaciones o situaciones de violencia puede ser más grave de lo que se piensa, pues existen trastornos que pasan desapercibidos y que ante este tipo de hechos salen a la luz. “De ahí que veamos situaciones de cambios de conductas repentinos, cambios de humor e irritabilidad. Además, si hablamos de que algunos participantes están tomando medicamentos, es porque ya se han manifestado los trastornos, lo que se vuelve más preocupante aún pues pueden desencadenar episodios más graves, señaló a Página 7.
Respecto al mensaje que estaría entregando el reality a los televidentes, principalmente a aquelloss que se identifican con estos personajes agresivos, Ifland comentó que es un mensaje inadecuado pues está mostrando situaciones como infidelidad, peleas y agresiones, como algo cotidiano. “Estos comportamientos pueden ser imitados por personas sin criterio formado o incluso menores de edad, replicando conductas agresivas en su entorno, pensando que está bien hacerlo. Es una oportunidad para que los padres o gente mayor converse sobre estos temas, se discutan y se advierta que son conductas altamente peligrosas“, afirmó.
Por último, la experta criticó el doble discurso que estaría entregando el canal, dado que por un lado organiza campañas que promueven valores como la solidaridad, la tolerancia y el apoyo familiar, y, por otro lado, ponen en pantalla un programa que suma más de 1.100 denuncias ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV).
“El canal debería tomar acciones porque está mostrando un mensaje incongruente al fomentar programas con contenido violento que otros pueden imitar. Hay que recordar que lo que aparece en la televisión es contagioso y se convierte en un liderazgo nocivo, sobre todo si aparecen figuras conocidas popularmente“, puntualizó.
Arista legal
Los constantes episodios de violencia y discriminación ha provocado que varios seguidores del espacio se pregunten si es posible denunciar estos hechos bajo la Ley Antidiscriminación, conocida como Ley Zamudio, principalmente luego que el productor de Dominique, Mauricio González, afirmara que la actriz ha sido objeto de insultos racistas.
En conversación con Página 7, el abogado Gustavo Etchepare, del Estudio Jurídico M&E y Asociados, indicó que en este caso no es aplicable la Ley Zamudio, pues dicho procedimiento se aplica cuando existe discriminación arbitraria, y que la deje en un escenario de distinción, exclusión o restricción de sus derechos fundamentales. “Las personas que ofenden a Dominique Lattimore no consiguen este efecto pues no la privan o restringen en sus derechos, pero sí podría decirse que amenazan su honra“, indicó el abogado.
Respecto a las denuncias que existen en el CNTV, Etchepare explicó que estos procedimientos están destinados a sancionar al canal y que normalmente terminan en multas que van desde las 20 a las 200 UTM, es decir, entre 927 mil y 9 millones 273 mil pesos.
“A su vez ella (Dominique) podría denunciar o querellarse contra los agresores por el delito de injurias con publicidad y allí sí podría aplicarse como agravante la Ley Zamudio, en su Artículo 17“, agregó.
El Artículo 17 de la mencionada ley, señala que no se puede “cometer delito o participar en él motivado por la ideología, opinión política, religión o creencias de la víctima; la nación, raza, etnia o grupo social a que pertenezca; su sexo, orientación sexual, identidad de género, edad, filiación, apariencia personal o la enfermedad o discapacidad que padezca”.
Por último, el profesional aclaró que si se desea iniciar alguna acción legal la única que puede iniciar el proceso es ella o algún representante designado por Dominique. Al mismo tiempo, “podría accionar civilmente contra el canal para que cese la transmisión de esos capítulos pues en ellos se afecta su honra. Esto mediante un recurso de protección, el que cautela el derecho a la honra de manera más segura“, finalizó.
