La familia de Karen Bejarano no lo está pasando bien, tras la filtración de unas fotos íntimas de la expanelista de Mucho Gusto y por lo cual se ha mantenido completamente alejada de los medios.
Fue precisamente su marido, Juan Pedro Verdier, quien dio a conocer la noticia a través de redes sociales, anunciando un “ataque digital” y que se trató del robo de información privada.
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“Los archivos comenzaron a ser publicados y el daño irreparable a nuestra familia está hecho“, señalaba también en una publicación de su cuenta de Instagram.
En las imágenes que comenzaron a circular a través de Whatsapp, se ve a Karen desnuda y recostada posando en una situación completamente privada. Y aunque se especuló que esto habría gatillado su salida del matinal de Mega, Mucho Gusto, desde la señal privada comunicaron que “aquella era una decisión que estaba tomada hace tiempo… Las fotos sólo incidieron en la decisión personal de Karen Bejarano de no presentarse a la despedida programada el pasado viernes”.
Pero los problemas para la pareja no terminan ahí, ya que un joven trabajador denuncia que Juan Pedro lo agredió verbal y físicamente, tras acusarlo de ser el responsable de la filtración de las fotografías.
Se trata de Ricardo Pasten, quien señaló a Chilevisión Noticias que Verdier “llegó alterado. Incluso hay muchos testigos porque me insultó delante de todos. Me dijo ‘oye hueón devuélveme las fotos que le robaste a mi esposa, la información, las tarjetas, todo eso“.
Además agregó que “llegó prepotente y casi pegándome, prácticamente porque me agarró del brazo“, indicando que además llamó a Carabineros y detectives mientras lo increpaba.
El hecho ocurrió porque tres días antes de que las fotos fueran difundidas, Karen se acercó a un local donde reparan celulares para arreglar el suyo, precisamente el lugar donde trabaja Ricardo. Aunque según cuenta, esto nunca se concretó.
Según CHV, el conflicto se generó en medio de la denuncia realizada por Bejarano en la Brigada del Cibercrimen de la PDI, en la cual se configuraría el delito de divulgación de fotografías de carácter privado y la vulneración de una red social, la que se agrava ya que ambos habrían sido extorsionados antes de divulgarlas, las que habrían obtenido de una nube cibernética.
