Constantemente los famosos utilizan sus redes sociales para, además de mostrar parte de su vida, exhibir productos o servicios de marcas que les pagan por exhibirlos ya sea a través de Instagram, Twitter o Facebook, que son las más populares.

Es por eso que mientras más seguidores tenga la persona, más ‘likes’ o ‘me gusta’ también obtendrá por publicación, haciendo que el negocio se convierta en algo rentable sin moverse de la comodidad de su hogar.

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Pero ¿cuánto ganan los famosos con este sistema?, el diario El Mercurio realizó un profundo análisis. Hace tiempo la regla era el sistema de canje, es decir, la marca enviaba un producto y luego el famoso posaba con éste, sin embargo, pronto se dieron cuenta que era más rentable que les pagaran una suma de dinero a cambio de la exposición del producto y los miles de ‘me gusta’ que recibía la imagen.

Aquellas personas son denominadas influenciadores, que corresponden precisamente a aquellos que poseen una gran cantidad de seguidores, como en el caso de Javiera Acevedo, quien cuenta que siempre está preocupada de las redes sociales porque “cada vez importan más en el trabajo“.

En cuanto a las cifras, éstas dependen del producto y del personaje, pero puede variar entre $200 mil y $1 millón por foto, que es lo que gana Karol Lucero, que tiene poco más de un millón de seguidores en Instagram. También existe la posibilidad de subir tres fotos por $500 mil y en la mayoría de los casos se paga por adelantado.

En el caso de la brasileña Francini Amaral, cuenta que no utiliza su perfil de Instagram para compartir fotos familiares ni con su pareja, ya que es utilizada principalmente como una plataforma laboral. Es más, casi la mitad de sus ingresos económicos proviene de ésta.

De a poco fui comprendiendo cuánto valía mi red social, que estaba mi reputación al servicio de un producto; entonces trato de hacer publicidad a cosas que me gustan, productos que yo consumo. Y eso lógicamente debe tener un valor“, comenta la bailarina.

En el caso de Kel Calderón, la situación es más compleja, ya que quienes quieran una imagen de ella promocionando su marca, le debe facilitar un maquillador, fotógrafo profesional e incluso un productor.

Por su parte, Valeria Ortega indica que a veces la marca envía fotos prediseñadas, pero que esas son las que obtienen menos ‘likes’, pero que aquellas en las que sale sin maquillaje causan furor entre sus seguidores. “Mis fotos con más ‘me gusta’ son las más atroces. Las mujeres agradecen que publiques fotos así. Cuando me hice un tratamiento en la cara y quedé como frutilla, muchas personas me dijeron que era valiente” y además agrega, “mucha gente de televisión no sube ese tipo de fotos, lo que me parece aún mejor para mí. Esa gente se ha quedado en un formato noventero, estas son aplicaciones millennials, donde se agradece la naturalidad”.

Lo que también es un hecho, es que todas las marcas quieren trabajar con un influenciador, porque es más barato y traspasa su confianza a la audiencia, pero eso no es todo, ya que también es más efectivo y tiene un alcance mayor a un público segmentado, además de que se puede medir el impacto inmediatamente.