Emma Watson es una de las actrices y mujeres más importantes de Hollywood del último tiempo, sin embargo, la protagonista de La Bella y la Bestia es de ese grupo de famosos que prefiere no fotografiarse con sus fanáticos ni tomarse selfies con ellos.

Y es que su popularidad alcanzó gran revuelo luego de su participación en la saga de magos, Harry Potter, interpretando a Hermione Granger, donde con su actuación se ganó el cariño y reconocimiento del público que la sigue desde entonces.

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En una entrevista con la revista Vanity Fair, señaló que para ella “es la diferencia entre tener la posibilidad de tener una vida y no. Si alguien me toma una fotografía y la publica, en dos segundos han creado un marcador sobre exactamente donde estoy en un radio de 10 metros”.

Y además agrega que “pueden ver lo que llevo y con quién estoy. Simplemente no puedo dar esa información”. Sin embargo, no tiene problema para decirle a alguien que se siente y le pregunte todo acerca de Harry Potter, pero sin fotografiarse.

Al ser una estrella, debe tener cuidado con quiénes interactúa, en su caso explicó que a los niños no les dice no, y explica que ha conocido “fans que tienen mi cara tatuada en su cuerpo. Conocí gente que usó los libros de Harry Potter para superar el cáncer. No sé cómo explicarlo, pero el fenómeno de Harry Potter entra en una zona diferente”.