Alba Quezada tiene un sueño y ese es el de convertirse en una showoman. Figura (y talento) para conseguirlo tiene, pero hace dos años no lucía igual.
Producto de su embarazo, la ex conejita Playboy de 30 años, llegó a subir 31 kilos. “En ese proceso llegué a pesar 86 kilos, cuando pesaba 55, es decir 31 kilos de más. Me lo comí todo, si podía, me comía tres kilos de duraznos”, expresó a LUN.
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¿Cómo logró bajarlos? Según relató se sometió a una dieta bastante estricta y a rutinas de ejercicios de dos horas todos los días. Afortunadamente no estuvo sola en este desafío, pues la apoyó su pareja, el empresario y fisicoculturista Ricardo Oyarce. Ahora volvió a su peso ideal y asegura que la gente le dice que ahora luce mejor.
Actualmente, Quezada trabaja en un show que ha preparado por dos meses y que está inspirado en Cincuenta sombras de Grey. Con él debutará este viernes en el Club Eve de Santiago.
“Este es mi retorno”, añadió Alba al medio, luego de estar cerca de tres años alejada del espectáculo nacional.
En redes sociales, aseguró que este show “está creado con toda la pasión y profesionalismo dentro de mi y de todo el equipo que me acompaña”.
Cabe recordar que Alba se convirtió en madre en febrero de 2014, y desde entonces se dedicó “a ser mamá y a reencontrarme con mi familia. Hoy vivo con mis padres. El que aprende de sus errores jamás se ha equivocado. Ese es mi lema. Yo me he encargado de aprender de mis errores y recordar lo que aprendí para no tropezar con la misma piedra. Los momentos difíciles son necesarios”.
