Marcela Vacarezza, psicóloga de profesión y animadora de TV habló de todo en el programa Mujer Glam: cómo ha sido su vida desde que su marido ingresó al matinal La Mañana, las agresiones de las que es víctima en las redes sociales y hasta el cómo manejan las finanzas con Rafael.

A sus 46 años es considerada una de las animadoras más guapas de la televisión chilena. Desde su aparición en la pantalla chica ha encantado a todos quienes la ven y no fue la excepción la aparición que la esposa del Rafa hizo en el estudio del programa conducido por Ana Sol Romero.

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“Cuando cumplí 40 me vino el bajón… hoy me siento más resuelta, más asumida”, reflexionó Vacarezza, agregando “soy lo que soy, y no le quiero rendir cuentas a nadie”. A pesar de su envidiable figura, señaló que “me dan envidia las mujeres que comen, no hacen deporte y se mantienen regias”, confesando que para ella es todo un sacrificio ir al gimnasio todos los días.

Luego desclasificó aspectos de su vida con Rafael Araneda, como por ejemplo que ella cubre sus propios gastos: “Yo siempre fui una mujer independiente, desde chica trabajé y si necesitaba algo yo me lo compraba. Ahora es lo mismo. No me puedo gastar la plata de él. Hoy, que no estoy trabajando, tengo ingresos, no son grandes ingresos pero todavía puedo vivir bien”, reveló Marcela.

Captura Youtube
Captura Youtube

Muchos de esos ingresos los consigue a través de publicidad por las redes sociales, pero esto no le ha servido para sacarse el título de “mujer mantenida” que recibe muchas veces en ellas: “Entiendo que a la gente le da rabia mi vida, que viaje… ahora estoy viajando mucho, pero la primera vez que viajé fuera de Chile, tenía treinta años”, indicó la comunicadora.

Finalmente, Marcela aprovechó la oportunidad para hacer un reclamo público a Araneda, ya que desde que entró a trabajar al matinal de Chilevisión “el Rafa se ha puesto un poco latero”, comentando que ahora se queda dormido muy temprano en las noches, y ya no pueden compartir panoramas que antes hacían frecuentemente como ver series juntos, comentarlas, “carretear” hasta más tarde, etc.