Iñigo Urrutia se hizo conocido por ser parte de teleseries como “Tic Tac”, “Santo Ladrón” o “Amores de Mercado”. Sin embargo, su aparición en televisión fue disminuyendo con el paso del tiempo, siendo la última en “La Chúcara” de TVN.

A sus 40 años el actor atribuye este cambio a la llegada de nuevas generaciones de actores y a que los papeles por lo general son para personas más jóvenes, por lo que por casting tampoco entraría, pues está en una edad intermedia.

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Fue esto lo que lo impulsó a dedicarse paralelamente al modelaje, fichando para We Love Models, agencia con la que ha trabajado anteriormente en campañas publicitarias para marcas como Paco Rabanne, Armani y Adolfo Domínguez.

Photo: @maxjorquera Styling: Matias Núñez Hair&makeup @rosariocarvallomakeuphair Para @modacl Agencia @weloverebel #editorial

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“Estaré ahí hasta que pueda, lo paso bien igual. A algunos fotógrafos les gusta trabajar con los actores porque somos menos tiesos”, señaló Urrutia a LUN.

Si bien en realidad su fuente de sustento son las dos compañías de teatro para las que trabaja (La originaria y La Dramática nacional), indicó que las campañas publicitarias son una importante fuente de ingresos.

En lo que respecta a las teleseries, el actor de “Aquelarre” dijo que la televisión ha bajado las producciones de ficción y que por ende cualquiera que trabaje en el rubro tomará otras oportunidades que se le presenten para aumentar sus ingresos, como en su caso, el modelaje.

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Pero cuenta que la parte económica no es lo único bueno de esta nueva carrera. Ha aprendido a relacionarse con diferentes personas y a negociar, cosas, según confesó, para las que nunca ha sido bueno.

Añadiendo que “lo que me hace distinto es mi nombre, porque soy conocido. No soy ni más mino ni más joven que otros cabros. Acá la belleza masculina está muy ligada al músculo, yo soy delgado y a mí me gusta mi cuerpo. No sólo puedo lucir sin polera, sino llevar bien una prenda de ropa, como si fuera una percha”.

Pero el físico de Iñigo no es un milagro de la naturaleza. El intérprete hace crossfit hace más de tres años, ha practicado yoga intermitentemente a lo largo de su vida y se preparó para ser profesor de Kundalini hace cuatro.

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