Este miércoles se emitió un nuevo capítulo del docurreality de Canal 13 Nadie está libre y que tuvo como escenario la cárcel de mujeres de Valparaíso, donde tres conflictivas jóvenes debieron pasar un día completo para valorar a sus familias.

María José, Gianella y Kharla, fueron las protagonistas del espacio debido a los constantes reclamos de sus padres por los excesos a los que se enfrentaban a diario producto de los constantes ‘carretes’. Allí las tres reconocieron haber consumido alcohol en grandes cantidades y también algunas drogas como marihuana, cocaína y LSD.

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Como es la tónica habitual del espacio conducido por la abogada Macarena Venegas, algunas de las reclusas que compartieron con las jóvenes reaccionaron violentamente por la patudez con que las participantes explicaban su vida y lo ‘difícil’ que es lidiar con sus padres.

En ese contexto, una de las más criticadas fue Kharla, quien vivió un momento muy tenso al interior del recinto penitenciario al reconocer que no quería vivir con su hija de 6 años. La joven había quedado cesante y la menor de edad vive con su abuela paterna y aunque trató de explicarle su situación a las reclusas que la increparon, estas recriminaron igualmente su actuar.

Captura | Canal 13
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Y eso no fue todo porque cuando le preguntaron si alguna vez le había faltado el respeto a su madre, Kharla confesó que en más de una ocasión le había levantado la mano, cuestión que enfureció a las presas.

Captura | CHV
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Pero esa confesión no solo colmó la paciencia de las internas, sino que también de los televidentes que seguían atentos el espacio, quienes no dudaron en manifestarse en redes sociales, principal, en Twitter, para condenar el actuar de la participante.