Belén Hidalgo fue una de las pololas del ‘Negro Piñera’ con quien estuvo durante mucho tiempo, hasta que conoció a su pareja, Pablo Ormeño.

Actualmente tiene dos pequeños hijos y se encuentra alejada de la televisión, dedicándose por completo a ser madre y ayudar a Pablo en los negocios.

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“A un programa de televisión no voy como hace tres años, no sé, la verdad ya ni me acuerdo. Sé que de repente ponen cosas antiguas mías o comentan cosas que escribo en Facebook o Instagram”, señaló al LUN.

Y continúa diciendo que su vida ahora es bastante distinta, “antes me acostaba tarde y me levantaba tarde, ahora me acuesto a las nueve de la noche, parezco gallina (…) como tengo una guagua que se despierta de noche, entonces apenas se duerme aprovecho de acostarme. Se despierta a las 2, a las 4 y a las 7 ya queda despierta, entonces si no aprovecho de descansar temprano, no descanso”.

Pero acostarse tarde no es precisamente lo que la argentina extraña, sino que aparecer en televisión, “eso de llegar a un canal, que me maquillaran, me peinaran, que la gente te dijera que me vio, eso sí se extraña porque era entretenido”, precisó.

Pero también hay un aspecto que cuando era conocida no era mucho de su agrado y explicó que “hubo un momento en que viajaba casi todos los fines de semana, por eventos, y estaba agotada, quería quedarme en la casa. O cuando uno iba a un desfile y había que esperar tres o cuatro horas para que empezara. El momento de la pasarela es maravilloso, pero la espera y producción previa son agotadoras”.

Sobre la ocupación de su marido, señaló que “Pablo tiene seis locales nocturnos (entre ellos el bar Surreal en Providencia y la disco SCL en Lo Barnechea), una constructora que está haciendo hoteles en Antofagasta, otra constructora en Santiago y otros negocios, entonces yo le ayudo harto con los trámites que hay que hacer y que son muchísimos”.

Por último, reveló que hubo un tema que la complicó muchísimo durante un tiempo, y que fue la cantidad de kilos que subió con ambos embarazos. Con el primero subió 25 kilos mientras que con el segundo 18 y aunque ahora está delgada, en su momento fue difícil para ella, y confesó que en ese periodo usó las poleras de Pablo, ya que las de ella le quedaban muy ajustadas.