El ¡Oh, mamá! de Pablo Ruíz durante sus años como ícono musical en los años 80′, se ha apagado, y es que la musa inspiradora de la canción, su madre, falleció el sábado pasado a los 73 años de edad.

En vísperas del “Día de la Madre”, el cantante sufrió el deceso de su progenitora, la misma que lo apoyó en los momentos más complicados de su vida, destacando la ocasión en la que asumió su sexualidad durante el 2011.

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La noticia del fallecimiento de Irene -nombre de su madre- fue toda una sorpresa, por lo que el artista suspendió todos sus eventos y corrió a despedir a su mamá, según lo informado por el Diario Popular.

La mamá de Pablo, siempre se mostró muy cercana a su hijo, defendiéndolo en todo momento. “Yo con la prensa amarilla ya tengo piel de elefante. A los 12 años decían que Pablo era homosexual y, la verdad, era un niño que no sabía ni lo que quería”, contó la señora Irene hace unos años a la revista Gente.

La estrecha relación de Pablito con su madre se debía a que ella quedó viuda a los 37 años, razón por la que dedicó su vida entera a complacer y proteger a sus pequeños.

Por lo mismo, Pablo, publicó en su cuenta de Twitter una fotografía junto a su madre, abrazándola y despidiéndola con un “se fue la mama más buena del mundo, seguiremos tu legado“.

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