Este martes pasada las 21:00 horas Katy Perry hizo su debut en Chile, con un concierto que duró cerca de una hora y 40 minutos y que dejó más que satisfechos a sus fanáticos.

La artista comenzó el concierto de la mano de su popular hit Roar, para luego interpretar los conocidos éxitos como Hot N Cold, Last friday night y Teenage dream, finalizando con un juego pirotécnico al ritmo de Fireworks.

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Pero no todo fue música, pues muy fiel a su estilo, Katy Perry sorprendió en varios momentos de su show con graciosas interrupciones. La más importante fue cuando subió a una fanática que por la emoción no pudo comunicarse adecuadamente. Además, no le “pegaba” mucho al inglés.

La suertuda fue Michelle Silipo (24), una joven de Maipú, que debía servir como traductora de la intérprete, sin embargo, no le “achuntó” a ninguna. Eso sí, Katy igualmente se defendió con algunas palabras en español.

Pese a todo, una gracia de Silipo fue que la enseñó a Perry a gritar ¡Viva Chile!, y su grito fue ovacionado por los más de 30 mil asistentes al concierto, los mismos que también le gritaron “mijita rica” y que la chilena no pudo explicarle qué significaba.

Y casi al final del concierto, la intérprete de I kissed a girl se mandó otra frase de oro: “I love empanadas“. Obviamente, el público se mandó otra ovación.