Sin ninguna prenda encima. Así fue como posó Rihanna en una espectacular producción fotográfica llevada a cabo en la Habana, Cuba, por la revista norteamericana Vanity Fair.
Las imágenes estuvieron a cargo de la famosa fotógrafa Annie Leibovitz y según explicó el diario argentino El Clarín, el motivo de la locación fue un modo de reflejar la apertura y negociación entre dos enemigos eternos -EEUU y Cuba-, luego de que se aliviaran las restricciones de viaje a la isla.
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Las fotos fueron tomadas en el barrio del Cerro y en diferentes calles de La Habana Vieja -el casco histórico de la capital de la isla-.
La cantante barbadense, además de ser portada en esta nueva edición, explicó a seis años de la ruptura el porqué volvió en su oportunidad con el también compositor Cris Brown, luego de la golpiza que le propinó cuando aún eran pareja en 2009.
En la entrevista a la revista Vanity Fair, RiRi reveló que en ese momento pensaba que podía cambiar al rapero. “100%. Me sentía protectora de él. Sentía que la gente no lo entendía“, señaló.
A esto agregó que “Tal vez soy la persona que es prácticamente el ángel guardián de la otra, para estar ahí cuando no es lo suficientemente fuerte, cuando no entienden el mundo, cuando necesitan enfrentar al mundo de forma positiva y que le pueda decir las cosas correctas”.
Después de un tiempo, Rihanna se percató que para Brown no era un ángel, sino que más bien una enemiga: “Uno quiere lo mejor para el otro, pero si le recuerdas sus errores, los malos momentos de su vida o incluso si dices que estás dispuesta a soportarlo, piensan mal de ti”.
Pero, ¿qué es lo que siente RiRi tantos años después? “No lo odio”, respondió. “Voy a cuidar de él hasta el día que me muera. No somos amigos, pero tamooco somos enemigos. No tenemos mucho contacto actualmente”.
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