El pasado 18 de septiembre una lamentable noticia remeció el mundo radial, deportivo y de la televisón: Eduardo Bonvallet se había quitado la vida.

El cuerpo sin vida del comentarista radial deportivo fue encontrado a eso de las 9:30 de la mañana de ese viernes en el apart hotel Los Nogales, ubicado en la comuna de Providencia, donde vivía hace unos 6 meses.

Lee también: El último tuiteo de Eduardo Bonvallet antes de ser encontrado muerto

Su hija, Daniela Bonvallet era una de las personas más cercanas al “Gurú” y quien estaba todos los días en contacto con él, pues además trabajaban juntos. Visiblemente dolida, tuvo la fortaleza para revelar detalles de sus últimas horas de vida en entrevista con Álvaro Escobar en radio La Clave, el pasado 22 de septiembre.

La noche de este miércoles, su regalona volvió a conversar con Escobar, pero en el programa Más Vale Tarde de Mega, donde detalló cómo era su relación con su padre, cómo fue su infancia junto a él y de la depresión que lo aquejaba.

Pero también dio a conocer que guarda un objeto muy preciado de su padre y que le permite estar conectada a él: un reloj.

“Creo que él tiene que haber andado con éste. Era el último que estaba ocupando. Los relojes decía siempre, ‘cuando yo me muera, déjalo para los hijos hombres’. Pero yo en la pieza del hotel (donde se quitó la vida) vi el polerón, una cadena y esto, así que me lo quedé”.

Daniela entró a la habitación de su padre, pese a que su entorno le recomendó que no lo hiciera, pero sintó que debía hacerlo pues él le decía que la necesitaba.

“Sentía que él quería que yo lo viera (…). Lo vi acostadito, tranquilo. Me tiré arriba, lo mojé entero porque me puse a llorar y le dije ‘papito despierta, despierta’ y eso (…) Lo vi como durmiendo”, contó la hija de Bonvallet.

En el programa Daniela recibió la muestra de cariño de los cercanos a su padre, y hasta un mensaje de su tío Gabriel, quien le manifestó que “tenemos que recordar las cosas lindas, las cosas buenas. Tenemos que mirar la parte hermosa de Eduardo, la enseñanza. Tú viste el tremendo cariño que recibimos en los funerales. Las miles de personas que nos entregaron amor, ese amor que nos tiene que levantar”.