Hace ya cinco días que Eduardo Bonvallet falleció. El comentarista fue encontrado en el departamento donde residía en el hotel Los Nogales, ubicado en Providencia, Santiago

Diversos homenajes ha recibido el destacado comentarista deportivo y ex seleccionado nacional, tras su partida. Mensajes en redes sociales, videos y otros especiales en televisión, han sido parte de la sentida despedida del “Gurú”.

Lee también: El estremecedor homenaje a Eduardo Bonvallet que emociona a sus seguidores

Pero sin duda uno de los momentos más emotivos se vivió este martes en una nueva emisión del programa Bonvallet en clave deportiva, de radio La Clave, la primera transmisión luego de su muerte.

Allí, su amigo y colega por más de 20 años, Cristián Peñailillo, tomó la palabra para referirse al “Gurú”. Tuvo que respirar hondo porque se sentía como lloraba, pero igualmente soltó: “…con dolor, pero aquí estamos frente a estos micrófonos. Acá está su micrófono, Gurú; acá están tus fonos y tus amigos. Hoy te vamos a homenajear”.

En entrevista con LUN, Peñaillo o “el enano maldito”, como lo llamaba Bonvallet, aseguró que en el último tiempo que compartió con él, podía notar su pena, y pese a que su la rutina en la radio lo hacía feliz, su pena era más fuerte que sus ganas de tomar un micrófono. “Tenía un dolor de alma, la soledad. Imagínate, para él estar solo los fines de semana, encerrado en una pieza en un hotel. Con comodidades, pero solo. Era penca, porque hablábamos y yo notaba su tristeza por esta soledad”, señala.

El comentarista indicó que su pena se hizo más profunda y se le empezó a notar mucho más la depresión, pues había días que no quería tomar el micrófono y lloraba mucho. Por otra parte, la ausencia de sus niñitos también le habría afectado.

“Él soñaba con irse a vivir a la playa. Lo único que quería era juntar un poco de plata e irse a Maitencillo, que le encantaba. Quería vivir como un hippie con una señora que le cocinara comida casera. Era su gran sueño”, agrega Peñailillo. Un sueño que cumplió a medias, pues descansó en ese balneario por dos semanas, y cuando volvió a Santiago, se desató la tragedia.

En su último diálogo con Eduardo, el jueves 17, hablaron de que el lunes por fin se verían, incluso Bonvallet le comentó que iba a dejar de actuar de “esta manera que los tengo a todos tristes”, por lo que iba a pasarlo bien y disfrutar, sin embargo, tomó otra decisión.