La famosa cantante inglesa, Adele, además de ser mundialmente reconocida por sus éxitos, como “Rolling in the Deep” y “Someone like you”, era alabada por no avergonzarse nunca de su curvilínea figura, la que indiscutiblemente tenía algunos kilos de más.
Sin embargo, pese a lo feliz que estaba con su cuerpo, decidió someterse a un tratamiento tanto físico como alimenticio junto a su pareja Simon Konecki -su incondicional apoyo-, que le permitió perder cerca de 30 kilos.
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Según declaraciones de Adele a la revista estadounidense People, en información recogida por el medio nacional BioBioChile, esta increíble transformación no sería por temas estéticos, sino netamente por temas de salud. “Yo represento a la mayoría de las mujeres y con mucho orgullo. Decidí cambiar mi cuerpo estrictamente por cuestiones de salud”, dijo.
Al parecer la ganadora del Grammy decidió dejar de consumir bebidas carbonatadas, carnes, dulces y alimentos procesados por una dieta vegana a base de verduras, frutas, almendras, lácteos, legumbres, hidratos de carbono y batidos.
Además, dejó uno de sus más grandes vicios: el cigarro. “Comencé a sentirme cada vez mejor, tanto física como anímicamente”, expresó.
El gran secreto
Por las mañanas la artista desayuna café con leche de soja, frutas, queso fino y aceite de coco. Como snack entre comidas ingiere jalea, almendras o una barra de cereal. A la hora de almuerzo disfruta de un omelette, arroz, lechuga o tomate y para cenar, Adele consume un batido de leche con cereales o yogurt natural.
Pero acompañado de la dieta, la cantante optó también por acompañarla de una rutina de ejercicios, la que realiza tres veces a la semana.
Las sorpresas no se acaban ahí, pues se confirmó que la artista sacará un nuevo álbum, el cual tiene fecha de estreno para noviembre de este año, luego de cuatro años fuera de la escena musical.
