Fueron cerca de tres meses de inolvidables vacaciones. Once semanas recorriendo distintos países asiáticos, entre los que se encuentran China, Tailandia, Vietnam, Malasia, Camboya, Singapur y Hong Kong.
Junto a dos amigas emprendió esta maravillosa travesía que acumuló miles de kilómetros y cientos de nuevas experiencias que quedarán para el recuerdo.
Para archivar los mejores momentos, buenas fueron las redes sociales, en especial Instagram, donde Angie regaló a sus seguidores decenas de imágenes de los atractivos turísticos que conoció, y bueno, otras en bikini disfrutando de las playas de la costa asiática.
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Como todo en la vida tiene su fin, la hija de Anita Alvarado regresó al país con su maleta llena de recuerdos y con las infinitas horas de sol que tomó en la playa registradas en su piel, considerando que llegó más “tostadita” de acuerdo a lo registrado por las cámaras del programa Sálvese Quien Pueda, que llegó hasta el aeropuerto de Santiago a recibirla.
De igual forma, el generoso escote de su polera blanca le agregó el toque sensual al arribo de la despampanante fémina.
“Lo pasé increíble, increíble. ¿Algún pinche? Lo que pasó en el viaje queda en el viaje”, señaló risueña según acota LUN y agregando que lo mejor de las vacaciones fue un carrete en la mismísima Muralla China. “Fue de otro planeta. Maravilloso”, sentenció.
Finalmente, cabe destacar que Angie regresó mucho más delgada, pero no debido a que se rehusara a comer exóticas comidas como alacranes, larvas, gusanos u otros manjares asiáticas, sino que se propuso cuidar la figura para lucir espléndida en las playas asiáticas que visitó. Todo para impactar a los ciudadanos de ojos rasgados.
