Ruby Rose tiene 29 años y ha alcanzado popularidad luego de integrarse a la tercera temporada de la exitosa serie de Netflix, Orange is the new black.
La actriz de origen australiano también se dedica al modelaje y ha incursionado como cantante y Dj, pero es su apariencia un tanto andrógina la que ha dado que hablar y centrado la atención tanto de hombres como mujeres.
Lee también: Rostros de TV chilena se vuelven andróginos en revista de moda
Su actitud ruda y exóticos rasgos la han convertido en uno de los rostros más cotizados para protagonizar sesiones fotográficas. Pero su fama en este círculo no es reciente, pues Rose trabaja en modelaje desde los 16 años, tras ganar un concurso de la revista Girlfriend en Australia, consignó BioBioChile.cl.
Ruby, quien interpreta a Stella Carlin en la mencionada serie, también ha sido rostro de Maybelline y probado suerte en la música.
Gracias a su papel en el show de Netflix la actriz ha desatado las pasiones tanto de sus compañeras de elenco como de los seguidores de la serie, incluso algunas mujeres han llegado a afirmar en Twitter que antes que apareciera Ruby Rose, tenían clara su sexualidad.
En este sentido, cabe señalar que Rose es abiertamente homosexual, y se autodefine como intergénero, señalando a una entrevista para el diario inglés The Guardian que si bien no deseaba realizar una transición de género, cuando pequeña sí pensaba que era hombre.
“Cuando era pequeña estaba convencida de que era un chico. Solía dormir boca abajo porque pensaba que eso impediría que me crecieran los pechos y le rezaba a Dios para no tenerlos”, confesó, agregando que si tuviera que elegir un género, sería un chico.
“Me siento como un chico, pero ya no pienso que tendría que haber nacido con otro cuerpo ni nada de eso. Ahora tengo la suerte de haber aceptado el mío”.
La joven también reveló que fue víctima de bullying por esta situación, y haber sufrido varias crisis de identidad, llegando incluso a cortarse el pelo para lucir más varonil, aunque luego se lo dejaba crecer para hacerle el gusto a su mamá.
Además de posar para la versiones australianas de las revistas Vogue, InStyle, FHM o Glamour y Diva, en esta última posó con su novia, la diseñadora Phoebe Dahl, con quien pretende contraer matrimonio en el corto plazo.
