La tarde de este martes, en una breve declaración pública, Mega anunciaba el despido de 24 colaboradores del canal. Una decisión que la casa televisiva enmarca dentro de “una estrategia de reducción de costos para mitigar resultados económicos estacionales adversos”.

De acuerdo a la estación, con esta medida pretenden “asegurar la viabilidad del proyecto Mega en el largo plazo”, y adelantarse a los nuevos tiempos que vive la industria televisiva.

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No obstante, en la otra vereda se encuentra el Sindicato de Trabajadores, desde donde revelaron una dramática situación que empañaría cualquier tipo de negociación entre empleados y la casa televisiva.

Según señalaron al portal de televisión y espectáculos Fotech.cl, el principal problema se enmarcaría dentro de los “servicios mínimos” con los que puede funcionar la empresa, durante el periodo de negociación y huelga de sus trabajadores. Desde el sindicato, comentaron que esta situación se tiene que negociar para determinar si aplica o no, y establecer cuáles serán tales servicios, pues en las empresas privadas, por lo general no aplican.

“Se asume que éstos nacen desde las empresas del sector público, porque tienen relación a todos los servicios de utilidad pública y ciudadana que son ‘de vida o muerte’ como hospitales, plantas de agua, sanitarias, etc. Por lo tanto, las empresas privadas muchas veces no lo aplican, porque la ley dice que solo tendrán servicios mínimos cuando corresponda temas de seguridad de higiene, funcionamiento mínimo y si es que es una empresa de utilidad pública”, detallan.

Es por lo anterior que el sindicato afirma que Mega no aplica y que según dicta el procedimiento legal en este tipo de situaciones, esta negociación de servicios tiene que reunir a todos los sindicatos presentes en la empresa para llegar a un acuerdo. Así, la empresa debería presentar una propuesta a los sindicatos, quienes deben responder si están o no de acuerdo. En esta instancia también existe un mediación de la Dirección Regional del Trabajo, que es precisamente la etapa en la que se encuentran actualmente.

No obstante, durante esta negociación, el sindicato acusó que la empresa está realizando prácticas antisindicales, esto porque si bien desde la estación “comparten” el hecho de que no debería existir producción de contenidos durante una huelga, igualmente les pidieron enviar gente del área de transmisión para así emitir productos envasados, lo que no convence a los trabajadores sindicalizados, puesto que durante una eventual huelga “no sirve que estemos quinientas personas afuera gritando y que el canal siga transmitiendo. Nosotros dijimos que no porque no consideramos que fuera un área de servicio mínimo e iríamos en contra de nuestros propios argumentos”, explicaron.

Pero lo más grave viene después. El sindicato asegura que “mientras está esta negociación en marcha, desde el 16 de mayo hasta el 29 de mayo, se desafilia toda el área de transmisión de nuestro sindicato, personas que habían estado en la negociación del 2014, sin ningún problema, coincidentemente después de haberle dado el no a la empresa, empieza a desafiliarse gente de esa área”.

La explicación que ellos manejan ante esta fuga de colaboradores de su agrupación, es que se debe a los rumores de despidos masivos que corren en el canal, lo que pudo haber intimado a algunos trabajadores. “Lo extraño es que si hubiera sido algo generalizado, se hubiera desafiliado gente de todas las áreas, pero fue una información que bajó puntualmente a esa área porque fueron ellos los que se desafiliaron. Nosotros teníamos casi un 100% de representatividad en esa área. Fue una estrategia, obviamente por debajo. Claramente hay una práctica anti sindical”, acusaron.

Por último, señalaron que si bien por un lado la empresa asegura que está negociando como corresponde, por debajo estaría llevando una mala práctica. Cabe señalar que la negociación de los servicios mínimos, es una etapa previa a la negociación colectiva, pero igual de importante porque determinará oficialmente cuánta gente va a participar de una posible huelga, lo que se convierte en el único mecanismo para ejercer presión y mejorar las condiciones con la empresa.