¿Quién no ha escuchado alguna vez a una persona decir que le duelen los huesos cuando va a llover? Pues resulta que, lejos de ser una creencia popular, estas molestias son reales.

Y es que el problema se genera por los cambios de temperatura asociados a la lluvia y no precisamente a las precipitaciones. Esto afecta sobre todo a personas que han sufrido lesiones o padecen artrosis, lo que genera un daño en la estructura ósea.

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Lo que duele en realidad no son los huesos, ya que “cuando se produce el frío se generan unas contracciones del periostio -membrana que recubre el hueso-, que estimulan las fibras sensitivas y eso provoca dolor”, señaló el traumatólogo de la Clínica Vespucio, Rodrigo Rivera, a Emol.

El especialista agregó que “no se puede prevenir, no es grave ni invalidante, sino que simplemente es una molestia”.

Pero los cambios de temperatura no son el único motivo, ya que de acuerdo a Selva Benavente, reumatóloga de Vidaintegra, estas molestias también se pueden generar por una disminución en la presión atmosférica.

“Antes de que comience a llover, la humedad relativa del aire aumenta, baja la presión atmosférica y crece la presión intraarticular, lo que puede provocar dolor” en articulaciones, indicó la profesional.

Y eso no es lo único, ya que también el dolor puede afectar a los músculos cuando estos se pegan al hueso y al tendón y, a su vez, hay una lesión o contractura.

Andrea Lobos Cortés, kinesióloga y jefa de carrera de Técnico Deportivo de Nivel Superior de la Universidad del Pacífico, explicó a Página 7 que “cuando el clima cambia y va a comenzar a llover, disminuye la presión atmosférica, lo cual interviene en la humedad relativa del aire (aumenta) por lo cual sumados ambos factores, influyen en el aumento de la presión intraarticular, lo cual desencadena ‘dolor de huesos’. Además, con las bajas temperaturas el periostio se contrae y estimula fibras sensitivas que provocan dolor”.

Para aliviar el dolor, la profesional recomienda “la masoterapia en conjunto con calor local (un guatero por 30 minutos), además de evitar hacer actividad física de impacto y alta intensidad”.