Muchas veces tras una rica comida la molesta hinchazón aparece para hacernos sentir incómodos, sin embargo, los expertos tienen una fácil y rápida solución para evitar la indeseable acumulación de gases o esos típicos problemas gastrointestinales.
Y es que este simple consejo te impresionará y te simplificará de gran forma la vida para evitar todos esos desagradables momentos provocados por la comida.
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De acuerdo a Vogue.es, una taza de menta todos los días después de comer hará la diferencia considerablemente. “Ayuda contra la distensión abdominal y por consecuencia un vientre plano”, explicó la nutricionista Vanessa Losada al medio español.
Sin embargo, la experta puntualiza que los mejores resultados son cuando la infusión se hace con hojas (secas o frescas) de la planta de menta y no con esas bolsitas de té que se compran en cualquier supermercado.
Por otro lado, la nutricionista también recomienda el aceite de esta planta, pues sus beneficios también son ‘mágicos’.
“Ayuda a mover el gas acumulado en el cuerpo, lo que reduce la inflamación. También ayuda con los espasmos gastrointestinales mejorando los dolores. Es un analgésico natural, por lo que relaja los intestinos y los músculos del tracto intestinal. En conclusión, mejora la digestión, reduce la inflamación y mejora el mal aliento”, señaló.
Todo esto es gracias a las propiedades carminativas que tiene la menta, sin embargo, advierte que la regularidad se ve reflejada en los resultados.
Cabe señalar, que si eres de esas personas que no disfrutan de las infusiones puedes acompañarlas con otro elementos, como el jengibre, que también tiene propiedades desinflamatorias.
