La globalización del internet ha permitido que rápidamente se difundan nuevas tendencias que son replicadas por los mismos usuarios, incluso si se trata de la vida sexual. Actualmente ha surgido una peligrosa ‘moda’ llamada Stealthing, que en varios países es ilegal.

Puede ocurrir durante el acto sexual que el preservativo se salga por accidente. Sin embargo, si hay intención de parte del hombre en sacarse el condón durante el coito sin consultarle a su pareja sexual, se le conoce como Stealthing, comportamiento que puede ser considerado como una agresión sexual.

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Según Alexandra Brodksy, en un informe publicado por la Columbia Journal of Gender and Law , esta práctica está ocurriendo tanto en las parejas heterosexuales como homosexuales y que actualmente existen en la red: “existen comunidades online (de depravados) que defienden el stealthing como un ‘derecho’ del hombre a ‘expandir su semilla'”.

En entrevista con The Huffington PostBrodksy explicó que hace varios años que quería estudiar respecto a este fenómeno, ya que varias mujeres de su círculo más cercano aseguraron haber vivido un episodio de este tipo: “Quería luchar contra las formas de abuso que no están consideradas como parte del repertorio de violencia sexista, pero que están arraigadas en la misma misoginia y falta de respeto”, comentó.

Según parte del estudio de Alexandra: “La eliminación no consensual del preservativo durante las relaciones sexuales expone a las víctimas a los riesgos físicos de embarazo y  enfermedades y, como lo demuestran las entrevistas, es experimentada por muchas mujeres como una grave violación de la dignidad y la autonomía”.

No tan sólo eso, la autora exige que “es necesario que se considere como un nuevo delito de ‘stealthing’ para proporcionar a las víctimas una causa de acción más viable y para reflejar mejor los daños causados por la eliminación no consentida del preservativo”.

Terribles consecuencias para las víctimas

Según también informó el sitio BioBioChile, algunas de las víctimas de esta práctica sexual aseguraron sufrir consecuencias tanto físicas como psicológicas: “Saber que fuiste penetrada por alguien que no le preocupaba potencialmente embarazarte sin tu consentimiento o transmitirte una posible ETS provoca algunas reacciones emocionales”, aseguró Candice Jalili, quien fue entrevistada por Alexandra.

La autora definió que todas las mujeres a las que entrevistó, coincidieron que después de haber sufrido ‘stealthing’, el daño ocasionado afectó principalmente a su ruptura de la confianza, a sentirse traicionada, utilizada y despojada de su voluntad.

Actualmente, en países como Suiza esta práctica es considerada un ataque sexual, por lo que es penada por ley. En este país un hombre de 47 años fue condenado a 12 meses de libertad condicional por quitarse el preservativo, mientras mantenía relaciones con una mujer que conoció en Tinder.