Muchos nos hemos preguntado por qué los hombres y mujeres somos tan diferentes, específicamente en el ámbito psicológico. Ellos son más prácticos, mientras ellas más “enrolladas”.

Consultada por Página 7, la académica y psicóloga de la Universidad San Sebastián Guillermina Guzmán, entregó algunas diferencias inherentes a “ser hombre/ser mujer”.

Básicamente y en términos prácticos podemos citar lo siguiente, según la profesional:

El hombre

* Se orienta hacia cuestiones prácticas, tareas, obligaciones y cosas en general más que hacia las personas.

* Afronta los problemas actuando.

* Es práctico.

* Tiene baja intuición y amplia lógica.

* Manifiesta interés por hechos y datos.

* Realiza las tareas de manera intensa y objetiva, mantiene su identidad al margen del trabajo.

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La mujer

* Se orienta hacia la gente, tiene más posibilidades de establecer relaciones interpersonales óptimas.

* Es predominantemente verbal, afronta los problemas hablando.

* Es sumamente emotiva.

* Posee alto grado de intuición.

* Se apasiona más por las tareas que emprende, proyecta sus emociones y su propia identidad en el trabajo que lleva a cabo.

* Se interesa por los detalles humanos y personales, así como por las anécdotas.

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“Hay estudios que dejan de manifiesto que las mujeres tienen más materia gris y los hombres más materia blanca; en consecuencia, procesan de forma diferente la serotonina (neurotransmisor implicado en los mecanismos de recompensa). Esto afecta la sensación de bienestar y felicidad”, explica Guzmán.

Junto con ello, señala que “debido a esto mismo, en situaciones de estrés, la disminución de serotoninas se asocia en los hombres a un incremento de la agresividad y en las mujeres a un aumento de la depresión”.

Por otro lado, cabe señalar que los hombres tienen más desarrollado el hemisferio izquierdo, o sea, el cerebro racional, y las mujeres el área del lenguaje y el hemisferio derecho, que controla la vida emocional. “De esto, se extrae que las mujeres son más lábiles e impredecibles”, agrega la académica de la USS.

Finalmente, indicó que “en la conducta emocional, los hombres tienen tendencia a dar respuestas instrumentales, en cambio, las mujeres tienden a conductas simbólicas como respuestas vocales”.