Mikayla Holmgren es, sin duda, una chica especial y nada tiene que ver con el hecho de tener síndrome de Down. Ella nació para estar sobre un escenario y ser una estrella. Desde los 6 años que practica danza, además enseña a niños y es la vocera de su curso en la universidad. Como si fuera poco, además compite en certámenes de belleza.
Con 22 años, Mikayla ahora va por un nuevo gran sueño. Luego de ser aceptada como una de las participantes del concurso Miss Minnesota, se transformó en la primera mujer con el trastorno genético en lograr aquello.
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La preparación es intensiva para esta entusiasta joven que, con una buena actuación, podría ser además la primera con el síndrome en participar en el prestigioso Miss Estados Unidos y tendría la posibilidad de transformarse en la representante su país en Miss Universo, informó el canal local FOX 9.
“Quiero ser un modelo para otras jóvenes muchachas con síndrome de Down, mostrarles que pueden hacer cualquier cosa que se pongan como meta”, contó Makayla al portal del programa estadounidense Today Show.
Además de tener una copia extra del cromosoma 21, esta chica nació con epilepsia y con una porción menos de su esófago y aunque los doctores advirtieron a sus padres que era posible que nunca caminara o hablara de manera correcta, ella desafió las expectativas desde temprana edad: a los 9 meses ya caminaba y a los 13 hablaba. Pronto conoció la danza y los deportes, que han sido clave en su desarrollo físico, emocional y fundamentalmente social.
En 2015 Makayka ganó un concurso especialmente diseñado para mujeres con capacidades diferentes. Pronto, la estudiante del programa de aprendizaje y desarrollo inclusivo de la Universidad de Bethel quiso darse una nueva oportunidad en este competitivo mundo, y saltar a las ‘ligas mayores’.
“Pienso en lo bendecida que soy porque mi hermosa hija está haciendo la diferencia y aportando su granito de arena al mundo, mostrando a los otros las diferentes caras de la belleza. Cuando ella quiere algo, sencillamente lo persigue hasta lograrlo, es algo que no sé cómo explicar“, asegura su orgullosa madre, Sandi.
En este caso, sin embargo, el objetivo de Holmgren no es llevarse la corona de Miss Minnesota a casa, sino que crear consciencia sobre el hecho de que las personas con discapacidades son igual de hermosas y hábiles.
“La belleza es de adentro hacia afuera. Soy feliz y jubilosa, eso es la belleza, de adentro hacia afuera, es casi mágico”, comentó Mikayla.
