La incontinencia urinaria afecta a muchos hombres y mujeres, y sin duda es un gran problema que daña física y psicológicamente a quienes padecen esta condición.
De acuerdo a los especialistas, la incontinencia urinaria es la pérdida del control de la vejiga, y los síntomas pueden variar desde una filtración de orina leve hasta la salida abundante e incontrolable de ésta. Si bien puede afectar a cualquiera persona, se vuelve es más común en edad tardía, y las mujeres llevan la delantera.
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La mayoría de los problemas de control de la vejiga ocurren cuando los músculos están demasiado débiles o demasiado activos. Si los músculos que mantienen la vejiga cerrada se debilitan, es posible que tengas accidentes al estornudar, reír o levantar objetos pesados. Esto se conoce como incontinencia por estrés, consigna la enciclopedia médica de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, Medlineplus.
Cabe precisar que este trastorno puede “manifestarse en todas las edades, por esa razón si presenta escape de orina involuntario debe acudir a un especialista”, señalan los médicos especialistas de Clínica Las Condes.
No obstante, esta condición puede tratarse a través de terapias apuntadas a mejor la calidad de vida de los pacientes, específicamente tratamientos que consideran kinesioterapia de piso pélvico.
“Una de las técnicas utilizadas con estos fines es el biofeedback, método donde se utiliza un programa computacional que permite ir monitoreando una serie de ejercicios musculares orientados a mejorar la fuerza de los esfínteres, los que luego deben practicarse en la casa. Todo lo anterior busca mejorar la calidad de vida del paciente”, sostuvo la kinesióloga Susana González de la Clínica Alemana, según se indica en el portal de la institución.
La especialista, además, explicó que “los beneficios de esta terapia se pueden medir en los distintos ámbitos de la vida de la persona, ya que las disfunciones del suelo pélvico son problemas de salud que generalmente se ocultan, deterioran la calidad de vida, limitan la autonomía y repercuten en el ámbito psicosocial, laboral, afectivo y sexual, pudiendo incluso en algunos casos asociarse a depresión”.
La experta también indicó que “cuando se realiza una reeducación de piso pélvico, el objetivo es reinsertar a la persona para que realice una rutina lo más normal posible, mejorando su calidad de vida e intentando que recupere su autonomía”.
En este sentido, también existe el ejercicio de Kegel, desarrollado en 1940 por el doctor a quien deben su nombre, Arnold Kegel, como método para el control de la incontinencia urinaria.
Al respecto, el kinesiólogo Cristián Runin señaló a Página 7 que “sirven los ejercicios de Kegel y los hipopresivos, ya que se debe trabajar tanto el suelo pélvico como los músculos del core” (musculatura de la zona media de tu cuerpo).
Además, aseguró que es una buena alternativa “ir cortando la orina al momento de ir al baño, de este modo se logra fortalecer el esfínter, siendo una buena manera de prevenir. Lo otro es apretar el ano y la entrepierna, mantener unos segundos y soltar, este ejercicio ayuda a tonificar la musculatura. Sin embargo cuando el problema es mayor hay que acudir a medicamentos”.
Runin indicó a nuestro portal que la incontinencia tiene factores como la obesidad, diabetes, ingesta de mucho líquido en cortos periodos, embarazo, la edad, entre otros. Por lo cual es importante considerar las variables que pueden prevenirse, de este modo logrará llegar con una vejiga saludable a la tercera edad”.
Finalmente el profesional comentó que “los ejercicios responden mejor a la incontinencia que es por debilidad muscular, ya que la hiperactiva, en la cual dan ganas de orinar bastante y con poco líquido ingerido, se maneja mejor con fármacos”.
Por su parte, la profesora de Educación Física, Johana Silva, comentó algunos de los beneficios de estos ejercicios:
“Los ejercicios de Kegel son ejercicios de contracción que trabajan principalmente la zona pélvica, ayudando mucho a personas con incontinencia urinaria, puesto que trabajan el piso pélvico. También ayuda para los músculos que se utilizan en aquel momento íntimo de la parejas”, sostuvo la profesional a Página 7.
“Para las mujeres es un ejercicio muy beneficioso sobre todo después del parto. Estos músculos pierden fuerza durante el embarazo y por la acción del parto. También para los adultos mayores es muy beneficioso, son ejercicios sencillos y de bajo impacto y fortalecen mucho la musculatura pélvica y lumbar”, agregó Johana.
De acuerdo a Silva, estos ejercicios, además, se trabajan fácilmente con Pilates y Yoga, pero focalizado en esta zona (zona pélvica). “Con el balón de pilates es muy sencillo trabajar este tipo de ejercicios”, aseveró.
Por último, la profesional manifestó que estos ejercicios pueden ser realizados entre tres y cuatro veces a la semana, dado su bajo impacto.
A continuación te dejamos un video con algunos de estos ejercicios:
